Un librero de Los Angeles, EEUU está especializado en vender libros con aromas.
Según la Agencia Associated Press, a Barry Levin se le ocurrió la idea después que un hombre entró en una estafeta de correos y lanzó un cóctel de molotov. El hombre resulto completamente calcinado.
Lo único que se salvo, fue un paquete de libros a nombre del librero.
Aunque intactos, estos volúmenes aun conservaban el olor a carne quemada.
Levin consiguió...