Mostrando entradas con la etiqueta Dolor. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dolor. Mostrar todas las entradas

jueves, 9 de febrero de 2012

Qué hacer cuando el placer sexual se vuelve dolor

Posted by luninis 20:10, under ,, | No comments

Qué hacer cuando el placer sexual se vuelve dolor



El sexo es una de las actividades más placenteras que pueden disfrutar las personas. Sin embargo, a veces puede generar sensaciones que convierten el placer en una pesadilla. ¿Tienes dolor durante las relaciones sexuales? Deja de ocultarlo porque ni es tu culpa, ni hay nada por lo que debas avergonzarte. A muchas personas les pasa lo mismo que a ti, así que hablemos de las causas de esas molestias y qué puedes hacer para que desaparezcan.

Estamos acostumbrados a escuchar lo placentero que es el sexo y la importancia de tener una buena y saludable actividad sexual. Todo eso es cierto, y si tienes los cuidados necesarios para evitar las enfermedades de transmisión sexual, puedes obtener muchos beneficios para tu salud física y emocional, como te hemos explicado en otros artículos de VidaySalud.com y en el informe especial que elaboramos al respecto y al que puedes tener acceso a través de este enlace.

Ahora bien, no todos tienen la suerte de disfrutar tanto en la intimidad. Muchas mujeres (y también algunos hombres) sienten molestias y dolor, antes, durante o después de la penetración. ¿Es esto normal? Podríamos decir que sí, al menos ocurre más seguido de lo que te imaginas y no deberías tener vergüenza de hablar sobre este tema, ni con tu pareja ni con un especialista que pueda ayudarte a determinar las causas de tu dolor y a combatirlo.

Según una encuesta nacional desarrollada por el equipo de investigación del Centro para la Promoción de la Salud Sexual en la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, que tomó en cuenta la opinión de casi seis mil hombres y mujeres de entre 14 y 94 años de edad, durante 20 años, el número de mujeres que reconoce tener dolor durante el sexo alcanza el 30 por ciento, y el 5 por ciento de los hombres también afirma que sufre con este problema.

¿Por qué aparece el dolor justo en ese momento? Las causas de este malestar, que se conoce como dispareunia, pueden ser variadas. Entre ellas:

-Ciertas posiciones durante el acto sexual.
-Reacción alérgica a algún método anticonceptivo, como los espermicidas o el látex del que están fabricados algunos condones, o un diafragma que no queda bien.
-Irritación genital, que puede estar producida por el uso de tampones, jabones, detergentes, duchas o productos para la higiene.
-Inflamación o infección en la zona, puede ser urinaria, vaginal o en las trompas de Falopio.
-Lesiones provocadas por el herpes, por las verrugas genitales o por otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
-Tener relaciones sexuales demasiado pronto después de una cirugía o un parto.
-Uso de ciertos medicamentos, como algunos antidepresivos y algunos anticonceptivos.
-Resequedad vaginal o tener poca lubricación, que puede ser causada por falta de estimulación o juego previo o por cambios hormonales, en especial, después de la menopausia.
-Otras condiciones de salud como la menopausia, el prolapso uterino, útero en retroversión (una condición anatómica que hace que el útero esté un poco inclinado hacia atrás), quistes en los ovarios, una infección por herpes o la presencia de hemorroides, endometriosis, inflamación de la próstata o vaginismo (que es un espasmo involuntario de los músculos que rodean la vagina, lo que hace que ésta se cierre).
-Factores emocionales y psicológicos, por ejemplo si la persona ha sido víctima de abuso sexual o violación.

Si sientes dolor o molestias durante el acto sexual, no te quedes en silencio y dilo. Habla con tu pareja y con tu médico para solucionar el problema y recobrar la magia de tu vida sexual, afectiva y también un poco de tu autoestima.

Existen distintos tratamientos para quitar el dolor durante la penetración, que dependerán de la causa. Asimismo, hay algunas cosas que puedes empezar a practicar en la intimidad, que ayudan a resolver este problema. Entre ellas:

-Usa un lubricante. Los lubricantes solubles en agua son una buena opción si tienes irritación o sensibilidad vaginal, mientras que los de silicona tienden a durar más y ser más resbalosos que los lubricantes solubles en agua. No uses vaselina, aceite de bebé ni aceite mineral cuando usas condones, ya que pueden disolver el látex y hacer que se rompa el condón.
-Programa tiempo para las relaciones sexuales y busca el momento en que ninguno de los dos esté cansado o ansioso.
-Habla con su pareja, dile dónde y cuándo sientes dolor y qué actividades te resultan más placenteras.
-Prueba actividades que no te causen dolor. Por ejemplo, si lo sientes durante el coito, pueden practicar sexo oral o masturbación mutua. También pueden dedicarse a actividades sensuales pero no sexuales, como el masaje.
-Para aliviar el ardor después del coito, puedes aplicarte hielo o un paquete de gel congelado envuelto en una toalla pequeña.

Si el dolor persiste, no te descuides y consúltalo con un especialista para que pueda determinar la causa y tratarla correctamente. Así evitarás problemas mayores y recobrarás el placer en la intimidad.

La fimosis: ¡Hombre, algo anda mal allá abajo!

Posted by luninis 19:59, under ,, | No comments

La fimosis: ¡Hombre, algo anda mal allá abajo!



¿Sabes qué es la fimosis? Se trata de una enfermedad muy común, relacionada con la piel del pene, que impide o dificulta que el prepucio (que cubre la punta o cabeza del miembro), se retraiga adecuadamente. En los niños pequeños esta situación es natural y se resuelve casi siempre por sí sola, pero cuando se presenta en los jóvenes o en los adultos puede provocar infecciones y otras complicaciones. Sigue leyendo y descubre más detalles sobre la fimosis y cómo actuar ante sus síntomas.

La punta o cabeza del pene (o glande), está protegida por una capa de piel que se conoce como prepucio. Esta capa de piel de retrae tanto para poder asear el glande cuando el pene está en estado flácido, o durante una erección. Cuando no se puede descubrir o destapar el glande completamente debido a la estrechez del prepucio, se trata de la fimosis. Es una condición muy común, pero a la que hay que prestarle atención.

Si bien la fimosis puede darse en distintos grados, en general no causa dolor, aunque si el prepucio está muy ajustado puede generar problemas para orinar o para tener relaciones sexuales. Además, dificulta la limpieza y una higiene adecuada debajo del prepucio, lo que aumenta las posibilidades de contraer infecciones.
La fimosis suele ocurrir naturalmente en los niños pequeños pero va desapareciendo con el crecimiento. Se estima que se presenta en más del 80% de los recién nacidos y es normal hasta los dos años de edad. Esto es así por lo siguiente: el prepucio se comienza a desarrollar como una capa de piel alrededor del glande a partir de la duodécima semana de gestación. Al nacer el bebé, el prepucio ya cubre totalmente al glande y está adherido fuertemente a él. Al paso del tiempo, durante los primeros años de la infancia, por lo general hasta los cuatro o cinco, se produce la separación gradual del prepucio, mediante erecciones intermitentes del pene y por el proceso normal de descamación de la piel.

Durante las visitas al pediatra, éste revisará el grado de fimosis que pueda presentar el bebé y aconsejará a los padres que intenten empujar suavemente y poco a poco el prepucio a la hora del baño y que lo limpien bien para evitar infecciones. Por lo general, la fimosis irá resolviéndose con el crecimiento, como ya dijimos. Pero si al llegar a la pubertad el prepucio continúa demasiado estrecho, lo mejor es consultar a un médico y nunca forzarlo, ni estirar demasiado la piel, ya que esto puede generar otro problema que puede tener consecuencias peores, denominado parafimosis.

La parafimosis se produce cuando, al empujar el prepucio ajustado o estrecho detrás de la cabeza del pene, éste se traba y no puede volver a su posición normal. Esto puede causar una inflamación (hinchazón) dolorosa y pérdida del flujo sanguíneo en la punta del pene y es una emergencia médica ya que puede provocar daños irreparables en el pene.

Si no ha habido fimosis durante la infancia y se presenta en los jóvenes o en los adultos, puede ser un síntoma de alguna condición como la diabetes o una infección debajo del prepucio que se conoce como balanitis.

En estos casos, la fimosis no desaparecerá a menos que se trate la infección. A veces, una higiene adecuada y el tratamiento inmediato son suficientes, pero en los casos más persistentes quizás sea necesario hacer una circuncisión, que es una cirugía rápida y sencilla que cosiste en eliminar parte de la piel del prepucio para dejar el glande al descubierto.

Ten en cuenta que no todas las fimosis son iguales. Las más molestas son las que impiden tener una erección completa, pero en todo caso son motivo de consulta con un especialista (un urólogo) para evitar un mal mayor.

La parafimosis no es la única complicación que puede generar esta condición. Si tienes fimosis también tienes más posibilidades de desarrollar infecciones en el pene, como la balanitis o infecciones de orina, fisuras y sangrados al tener relaciones sexuales y de desarrollar cáncer del pene, ya en edad adulta.

Ahora ya lo sabes. Si no estás circuncidado y la piel de tu pene está muy tirante, no esperes a que el problema sea mayor: supera la vergüenza y consulta con tu médico cuanto antes, para que tu pene se mantenga siempre fuerte y saludable.

Me Gusta!

Chat

Tags

Blog Archive

Categories

Blog Archive