Aunque no te gusten para nada ni el cálculo ni las matemáticas, hay números muy importantes en tu vida: tu edad, tu estatura y tu peso. Con esos números y una sencilla fórmula se puede llegar a una cifra que sirve de guía para determinar si la persona (ya sea un niño o un adulto), tiene un peso saludable en relación a su talla o si por el contrario sufre de sobrepeso u obesidad. Esa relación entre talla y peso es lo que se conoce como Índice de Masa Corporal (IMC). ¿Quieres saber cuál es el tuyo y qué determina en tu salud? Infórmate aquí.
Es fácil determinar cuánto medimos y pesamos. Basta usar una cinta métrica y una báscula. Pero, ¿cómo saber si ese peso es saludable en relación a nuestra edad y estatura? Muchas personas no necesitan ni siquiera subirse a una báscula para saber que tienen sobrepeso. Pero ¿cuánto sobrepeso? O peor todavía, ¿cuándo dejamos de tener sobrepeso y nos convertimos en obesos? Todas esas preguntas pueden contestarse fácilmente conociendo el Índice de Masa Corporal, una medición estadística que relaciona el peso y la estatura de una persona y permite determinar si sufre de sobrepeso o no, o si tiene un alto nivel de grasa en el cuerpo. Fue inventado por el estadístico y astrónomo belga Adolphe Quatelet en 1830, por eso también se le conoce como el Índice de Quatelet.
¿Para qué se usa?
Cada vez que vas al médico te miden y te pesan. Pero tu peso solamente no significa mucho. Cuando lo relacionas con tu estatura es que esa cifra comienza a mostrar un panorama más claro de tu estado de salud general. Usando el IMC los médicos pueden determinar si una persona tiene deficiencia de peso, un peso saludable o exceso del mismo. Si el IMC es muy alto, la persona tiene un riesgo mucho mayor de sufrir problemas de salud crónicos que se relacionan con el peso, como la hipertensión, la diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares (del corazón), ataques cerebrovasculares (ACV), problemas en la vesícula y osteoartritis. El sobrepeso también aumenta el riesgo de sufrir varios tipos de cáncer (mama, colon, próstata y endometrio). El IMC no solamente le resulta útil a tu médico de cabecera. También lo utilizan varias organizaciones y agencias de salud pública, como el National Institute of Health y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para definir los límites de la obesidad de la población general. De hecho, fue adoptado en 1980 como una manera de identificar el riesgo de la población para contraer las enfermedades que mencionábamos anteriormente (hipertensión, ataque cardíaco, diabetes, ACV y algunos tipos de cáncer).
¿Cómo se calcula?
Comienza por medirte y pesarte. Da igual que uses pies y pulgadas/libras que metros y centímetros/kilogramos. Pero para darte un ejemplo práctico e ilustrar la fórmula, usaremos el cálculo usando pulgadas y libras.
Supongamos que mides 5´3” (63 pulgadas) de altura y pesas 130 libras.
Multiplica el peso por 703 (130 x 703 = 91,390)
Multiplica tu altura por sí misma, es decir, llévala al cuadrado2 (63 x 63) = 3,969
Divide la primera multiplicación por la segunda (peso entre altura), es decir 91,390/ 3,969 = 23.
Resultado: tu índice de masa corporal es de 23.
¿Te parece muy complicado? No te preocupes. Visita este sitio web del National Heart Lung and Blood Institute, donde encontrarás una calculadora que te ayudará a obtener tu IMC automáticamente. Ingresa tus datos, haz clic en la casilla que indica Calcular y obtendrás tu cifra de IMC.
¿Y qué significa ese número?
Una vez que tienes la cifra, hay que saber interpretarla. Según el NIH (National Health Institute), las puntuaciones se evalúan así:
Menos de 18.5 significa que tu peso está por debajo de lo normal o lo saludable
Entre 18.5 y 24.9 el peso se considera normal o saludable
Entre 25 y 29.9 se considera sobrepeso
De 30 en adelante, indica obesidad
Ahora bien, aunque el cálculo del IMC funciona para la mayoría de las personas, hay excepciones:
Puedes tener un IMC alto, pero un peso saludable si eres una persona musculosa o atlética (recuerda que el músculo pesa más que la grasa).
Puedes tener un IMC normal y tener una nutrición deficiente.
El profesional de la salud, también tendrá en cuenta otros factores, como la edad (con el tiempo se reduce la proporción de masa muscular), la movilidad de la persona, qué tan sedentario es un paciente (si necesita usar una silla de ruedas, por ejemplo), si es mujer y está embarazada, por citar algunos ejemplos.
Por eso es importante que una vez que conozcas tu índice, consultes con el médico o un nutricionista calificado para incorporar a tu dieta y a tu estilo de vida los cambios necesarios para mejorar tu salud y disminuir el riesgo asociado con el sobrepeso. Recuerda que el exceso de peso y la obesidad están directamente relacionados con las siguientes condiciones:
-Hipertensión
-Enfermedad cardiovascular
-Diabetes tipo 2
-Ciertos tipos de cáncer (mama, endometrio, colon, próstata)
-Problemas respiratorios y apnea del sueño
-Osteoartritis
-Cálculos en la vesícula biliar
-Problemas circulatorios
¿Es igual el IMC en los niños que en los adultos?
Aunque se calculan de la misma forma, los resultados en los niños se evalúan teniendo en cuenta también la edad y el sexo (en los adultos no se tienen en cuenta estos factores). Esto sucede porque durante la infancia y la adolescencia los niveles de grasa corporal oscilan con la edad. Además, la cantidad de grasa que el cuerpo almacena varía en las niñas y en los varones. Por eso hay que utilizar una tabla que tenga en cuenta el género y la edad, además del peso y la estatura. Las directrices para interpretar el IMC en los niños son:
-Un IMC menor del 5% percentil (de 2 años a 20) se considera bajo de peso
-Un IMC entre el 5% y el 85% percentil se considera un peso normal
-Un IMC entre el 85% y el 95% percentil se considera con riesgo de sobrepeso
-Un IMC de 95% percentil y más se considera sobrepeso
Es muy importante que discutas los resultados con el pediatra ya que la obesidad en los niños se ha convertido prácticamente en epidemia, con resultados muy negativos para la salud. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, 7 de cada 10 niños con sobrepeso entre las edades de 10 a 13 tendrán problemas relacionados con el peso en la adultez. Las tablas del IMC en los niños ayudan a los pediatras a detectar problemas de sobrepeso a una edad temprana, y así evitar las consecuencias en la salud a largo plazo.
¿Hay alguna otra forma de medir el sobrepeso y el exceso de grasa?
Definitivamente sí. La circunferencia de tu cintura también ayuda a detectar posibles riesgos asociados con el sobrepeso y la obesidad. Si la mayoría del exceso de grasa en tu cuerpo se acumula en el abdomen en lugar de depositarse en las caderas y en los muslos, tienes mayor riesgo de sufrir de problemas cardíacos y de diabetes tipo 2. El riesgo aumenta si la cintura mide más de 35 pulgadas (88.9 cm) en las mujeres y más de 40 (101.6 cm) en los hombres. Para medir correctamente la cintura, coloca la cinta de medir justo encima del hueso de la cadera y después de exhalar.
Ahora tienes varias opciones: calcular tú misma(o) tu IMC o utilizar la calculadora automática del NHI. Luego, ignorar la cifra o tomar una participación activa en tu salud. Si tu IMC está en los límites normales, sigue alimentándote y ejercitándote como hasta ahora. Si es elevado hay mucho que hacer y sin perder tiempo: tienes que perder peso y aumentar tu nivel de ejercicio. En vidaysalud.com encontrarás varios artículos en las categorías Dieta y Nutrición y Ejercicios que te ayudarán en esta tarea. ¡Ánimo! Tu salud está en tus manos, ¡protégela!