Eugene Kaspersky, presidente de la firma de antivirus que lleva su apellido, recomendó que los gobiernos se defiendan férreamente de los ciberataques
Valencia (EFE). Es uno de los gurús mundiales en seguridad informática y presidente de la firma que lleva su apellido. Eugene Kapersky, asegura que los gobiernos deberán aplicar criterios “militares” a sus sistemas para defenderse de los “ciberataques” a sus infraestructuras de energía y comunicaciones.
Centrales nucleares, plantas eléctricas, transportes, comunicaciones y otros equipamientos se han convertido en un objetivo cada vez más fácil para los piratas informáticos, por mucho que sus sistemas no estén conectados a Internet.
En la era de la “ciberguerra” es necesaria una “auditoría de la seguridad global sobre las infraestructuras críticas” para optimizar su seguridad, opina Kaspersky en una entrevista concedida a la agencia EFE.
También apuesta por controlar al máximo el acceso a la información: “Hay que introducir estándares militares en las infraestructuras críticas no conectadas a internet”. Sobre todo en las redes eléctricas, de transporte y comunicación, que han dejado de ser inmunes a los ataques de los “ciberterroristas”.
A CUIDAR SU INFORMACIÓN Y DATOS PRIVADOS
Es un tiempo para “ser estrictos”, mantener “la mente encendida” y “no creer ni publicar demasiada información”, alerta el presidente de Kaspersky.
“Ciberataques” como el que el pasado enero denunció Google tras detectar que cuentas de correo electrónico estadounidenses estaban siendo atacadas desde China, o la creación de “Stuxnet”, un virus diseñado para destruir el programa nuclear iraní, son una muestra de la creciente profesionalización de los “ciberdelincuentes”, sostiene Kaspersky.
Frente a ellos, este experto ruso propone diseñar estrategias de seguridad que ayuden a detectar las filtraciones y los fallos en los sistemas de control,combinadas con “aspectos militares” y una auditoría a escala global para los equipamientos que puedan ser objetivo de estos ataques.
“Los gobiernos no eran muy conscientes de estos peligros. Ahora están intentando mejorar su seguridad, pero no saben realmente qué hacer y no tienen muchos recursos. Necesitan más expertos en seguridad informática”.
“Los ciberdelincuentes han visto esta oportunidad y se conectan cada vez más con “smartphones””, donde pueden atacar directamente a los consumidores al apropiarse de sus datos bancarios y de compras.
Este tipo de “hackers” coexistirá con los “ciberterroristas” que utilizan los virus para destruir enclaves estratégicos, y con otros “hooligans” que, integrados en grupos como “Anonymous”, utilizarán estos programas maliciosos para protestar contra instituciones políticas y económicas, augura.