Mostrando entradas con la etiqueta alimentación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta alimentación. Mostrar todas las entradas

lunes, 23 de enero de 2012

Los alimentos que te ayudan a verte joven por más tiempo

Posted by luninis 15:28, under ,, | No comments

Los alimentos que te ayudan a verte joven por más tiempo





¿Sabías que lo que comes puede hacerte envejecer o ayudarte a tener una apariencia más juvenil? Además, una alimentación sana te permite mantenerte saludable y contribuye a evitar el desarrollo de enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes y los problemas del corazón. He aquí algunas claves para que puedas elegir alimentos que prolonguen tu vitalidad y tu juventud.

Habrás oído mil veces que somos lo que comemos. ¿Será verdad además que lo que comemos influye en la forma en que nos vemos nosotros mismos y los demás? Vayamos por partes.

Todos los alimentos tienen propiedades que influyen en el cuerpo de distintas maneras. Algunos de ellos son más saludables y ayudan al buen desarrollo de todas sus funciones, desde el fortalecimiento de los huesos hasta la capacidad de pensar, mientras que otros sólo aportan riesgos y posibles problemas, que si no se dan en el momento de consumirlos pueden aparecer a largo plazo. Este es el caso del exceso de las grasas y los azúcares, por ejemplo, que pueden fomentar el desarrollo de enfermedades o condiciones de salud crónicas, como los problemas del corazón, la diabetes, el colesterol alto, la hipertensión y la obesidad, entre otras.

Y eso no es todo. Los especialistas también afirman que la dieta ayuda a la apariencia. Así, llevar una dieta alta en grasas y azúcares puede hacer que te veas más avejentado. Por el contrario, para mantener un rostro de apariencia juvenil nada mejor que una dieta saludable, en la que abunden las frutas y las verduras.

Esto se debe a que una dieta a base de la denominada comida chatarra produce un estado inflamatorio que afecta a todo el cuerpo. ¿Eso te hace envejecer? De algún modo sí, ya que, por decirlo de un modo sencillo, el envejecimiento no es más que un estado de inflamación crónico o continuo.

Así, entre los alimentos que debes evitar si quieres verte siempre joven se encuentran:

-Las papas o patatas fritas y cualquier otro alimento frito en aceite, ya que están cargados de grasas trans que contribuyen a la inflamación de todo el cuerpo. Según la Sociedad Americana del Corazón, se recomienda que el consumo de este tipo de grasas sea menor al uno por ciento diario.
-Donas, pasteles (tortas) y alimentos azucarados. Estos no sólo contienen grasas trans sino también azúcar, y ambas se relacionan con el estado de inflamación y producen arrugas.
-Hot dogs, jamón, salame (salami), embutidos y productos hechos a base de carnes procesadas: son altos en grasas saturadas y contienen nitratos que contribuyen al desarrollo de procesos inflamatorios.
-Carnes rojas. En este caso, la clave es que sean cortes magros o de poca grasa.
-Bebidas alcohólicas. Sólo algunas bebidas alcohólicas y consumidas con moderación pueden aportar algún beneficio para la salud. Por el contrario, tomar en exceso tiene muchas desventajas y, definitivamente, te hace envejecer más rápido. La sugerencia es tomar apenas un vaso de alcohol por día, si eres mujer, y dos si eres hombre. Más cantidad no sólo te hace envejecer más rápido sino que también es malo para tu corazón y puede causar enfermedades asociadas al hígado y ciertos tipos de cáncer.

En cambio, se considera que la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescado, vino, nueces y aceite de oliva, es ideal para seguir luciendo joven por más tiempo. Además, tal como te hemos contado en otros artículos de vidaysalud.com, la dieta mediterránea es buena para combatir otro tipo de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como el cáncer, el Alzheimer y los problemas del corazón.

Si quieres profundizar al respecto, consulta este otro artículo de vidaysalud.com, en el que analizamos un estudio publicado por el British Medical Journal (BMJ). En él se detalla que quienes siguen esta dieta disminuyen su riesgo de morir a causa de enfermedades del corazón en un 9%, reducen su riesgo de fallecer por cáncer en un 6% y sus probabilidades de desarrollar Alzheimer disminuyen en un 13%. Por su parte, en el Japón, donde la dieta es rica en pescado, la esperanza de vida es de 81 años, comparado con 67 años en el resto del mundo.

Entonces, ¿qué puedes comer para hacer más lento el proceso de envejecimiento? Toma nota:

-Frutas y verduras. Están llenas de nutrientes, antioxidantes, son bajas en calorías, te ayudan a mantener un peso sano y te protegen contra las enfermedades del corazón, la demencia y la pérdida de la memoria.
-Pescado. Es rico en ácido Omega 3 y por eso es ideal para la salud del corazón y para evitar la pérdida de la memoria.
-Granos integrales. No tienen muchas calorías y en cambio si te llenan (te hacen sentir satisfecho(a). Además, son nutritivos y ayudan a prevenir la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
-Nueces. Aunque tienen muchas calorías, contienen grasa no saturada, que le hace bien a tu organismo y protege a tu corazón.

Ahora ya lo sabes, mantenerte joven por más tiempo puede ser muy sabroso. Quizá la próxima vez que visites el supermercado, reconsideres tus opciones y lo que añadas al carrito sea, además de alimentos, otra forma de proteger tu juventud. Por mucho que dure, siempre nos parecerá corta, ¡Prolóngala todo lo que puedas con una vida y una alimentación saludables!

miércoles, 4 de enero de 2012

¿Es posible perder peso comiendo más?

Posted by luninis 18:55, under ,,, | No comments

¿Es posible perder peso comiendo más?





Si te dijera que sí, ¿lo creerías? Puede que suene a una promesa falsa, pero es posible. La clave está en lograr sentirte satisfecho/a con menos calorías. Para eso, debes incorporar a tu dieta alimentos con “baja densidad energética”. Para entender de qué se trata este concepto, no dejes de leer este artículo que puede cambiarte la perspectiva sobre cómo adelgazar comiendo sanamente.

¿Qué es densidad energética cuando se trata de alimentos? En palabras sencillas, se trata de las calorías (energía) que se encuentran en cierta cantidad de comida o en ciertos alimentos. Cuando un alimento tiene “alta densidad energética”, significa que aunque comas sólo un poco, estarás consumiendo muchas calorías y de paso, no te sentirás satisfecho/a. Esto, lleva a que comas más y a que tu plan de perder peso se vaya por la borda.

Por eso, si quieres perder peso o adelgazar, la clave es que comas más alimentos con baja densidad energética. De esa manera, podrás comer más, llenarte más y consumir menos calorías. Los resultados de esta ecuación no fallan: la balanza estará a tu favor y perderás los kilos o libras que deseas.

¿Cómo puedes saber cuáles alimentos tienen alta densidad energética y cuáles baja?

-Los alimentos de alta densidad energética o mayor contenido calórico son las harinas blancas refinadas (pan blanco, pasta, pasteles), carnes y quesos procesados, dulces y caramelos; helado, papitas fritas y otras botanas o “snacks” de paquete como doritos, cheetos, etc. Es decir, toda la comida chatarra que tiene poco valor nutricional y en cambio, si se queda en tu cuerpo para hacerte ganar peso.
-Los alimentos de baja densidad energética, por su parte, son los que siempre he recalcado aquí que son los mejores: frutas, verduras, pescado, avena, granos enteros, productos lácteos bajos en grasa, soya y frijoles (habichuelas), entre otros.

Estos alimentos de baja densidad energética tienen dos componentes principales que juegan a su favor:

-Agua. Muchas frutas y verduras tienen más del 50% del contenido de agua, lo cual les da volumen pero significa pocas calorías.
-Fibra. Los granos enteros y otras legumbres y frutas tienen mucha fibra, es decir que toman más tiempo para ser digeridas y te dejan satisfecho/a por más tiempo.

Otro ejemplo que se usa con frecuencia para que entiendas la diferencia, lo usan nutricionistas registrados del Mayo Clinic: ¿qué se te apetece más, una taza de uvas pasas o una taza de uvas convencionales? Si quieres saber cuál es mejor para ti, ten en cuenta: una taza de uvas pasas tiene 434 calorías, mientras que una taza de uvas tiene solamente 104. ¿Con cuál te quedas?

A la hora de usar este concepto de densidad energética, toma nota, para que incluyas esto en tu dieta diaria:

-Vegetales. Incorpóralos como parte de la salsa de tus pastas, en tus sándwiches, como botana, pasabocas o snack; haz que sean lo que predomina en tu plato.
-Frutas: cómelas solas, mejor que en jugo y selecciona mejor las frescas. Agrégalas a tu menú diario como postre o acompañamiento. También son una excelente opción para picar algo entre comidas.
-Carbohidratos. Son necesarios, pero elígelos bien. Opta por los granos enteros (integrales): pan, arroz y pasta integral, cereal de granos integrales.
-Proteínas. Incluye aquellos alimentos altos en su contenido pero bajos en calorías como el pescado, las legumbres (frijoles, lentejas) y pollo sin piel.
-Lácteos: elige los bajos en grasa.
-Grasas. Las nueces y el aguacate contienen grasas buenas para la salud. Controla las porciones, ya que más de una porción pequeña tiene muchas calorías. Cocina tus alimentos con aceites saludables como el de canola.

Muchas personas que empiezan a incorporar los alimentos de baja densidad energética, como frutas y verduras a su alimentación, se quejan de que les da hambre más seguido. Desde luego que es importante siempre agregar proteína o alguna grasa saludable (en pequeña cantidad) a la ensalada de vegetales o frutas. Por ejemplo, agrega pollo sin piel a tu ensalada, ponle un poco de hummus (crema hecha con garbanzos típica de la cocina griega) o aguacate a tu porción de brócoli o acompaña las frutas con un poco de mantequilla de maní (crema de cachuate) o requesón.

Comiendo de esta manera, vas a ver cómo con paciencia y constancia, lograrás los resultados que esperas: perder peso y tener una vida más sana. En www.mypyramid.gov puedes darte una idea de las calorías que necesitas al día.

Y no te olvides de acompañar una alimentación sana y balanceada con un buen régimen de ejercicios. ¡Buena suerte!

¿Hacer dieta? ¡No! Comer bien para vivir mejor

Posted by luninis 18:51, under ,,, | No comments

¿Hacer dieta? ¡No! Comer bien para vivir mejor





Año nuevo, vida nueva… y ¿qué mejor momento para adquirir hábitos alimenticios más saludables, luego de las comilonas y los excesos que has cometido durante las fiestas? Si has aumentado de peso o tienes molestias en el estómago, propias de haber comido de más, no te preocupes. Aquí te contamos como recuperar la sensación de bienestar y te damos algunas recomendaciones para que descubras cómo comer bien para vivir mejor.

Las fiestas han pasado, las reuniones terminaron y ha comenzado un nuevo año. ¿Ya sacaste la cuenta de cuántas libras o kilos has aumentado? A pesar de las repetidas sugerencias que se difunden por distintos medios, sobre cómo cuidarse durante las épocas festivas, en las que no sólo comes más sino que también consumes comidas con más grasas y calorías, es común que muchos no logren superar la tentación y luego lleguen a la consulta decepcionados porque necesitan comprar ropa nueva, de una talla más grande a la que estaban usando antes de las fiestas.

Si éste es tu caso, no te desanimes. ¡Año nuevo, vida nueva! Este es el momento ideal para poner en práctica nuevos hábitos alimenticios, más sanos, que no sólo te permitan volver a tu peso sino también perder otros kilos o libras de más que puedas tener. Y, lo más importante, una vez que hayas modificado la manera de alimentarte podrás mantenerte en forma y recuperar la buena salud (inclusive, no es necesario que gastes de más para concretarlo).

¿Te parece una misión imposible? Créeme que es un error y un prejuicio para contigo mismo. Una de las primeras sugerencias antes de empezar a cuidarte es que te olvides de que estás haciendo dieta y te lo tomes como un juego de descubrimientos en el que conocerás nuevos sabores y combinaciones de alimentos que posiblemente hoy no figuren entre los que usas para armar tu menú cotidiano.

La sola palabra dieta hace que muchas personas fracasen en su intento por adelgazar, incluso antes de empezar, ya que creen que tendrán que limitarse, que pasarán hambre y que será terrible. Pero esto no es tan así, nadie debe quedarse con hambre ni dejar de comer, sólo hay que tener en cuenta calidad y cantidad. Pero vamos poco a poco.

La cantidad es importante ya que en general estamos acostumbrados a comer más de lo que nuestro cuerpo necesita. Para empezar, basta con que te sirvas una sola porción mediana o pequeña del plato que hayas elegido para cada comida. Esto es muy importante ya que te permitirá comer casi de todo pero poco.

Ahora que ya sabes que la cantidad es importante, una de las tareas más difíciles es pensar en la calidad de los alimentos que elijas a la hora de preparar tus comidas. En este caso sí será necesario que limites los carbohidratos, los alimentos azucarados y las grasas. Si bien puede ayudarte que aprendas a leer las etiquetas de los productos, no es imprescindible ni tienes que ser un experto en nutrición para elegir los alimentos apropiados.

Piensa que los vegetales siempre son bienvenidos. Las frutas y las verduras en su estado natural son aliados perfectos a la hora de planear tu menú. Incluso, puedes reemplazar las donas de la tarde o los bocadillos envasados por una sabrosa manzana, una banana, la fruta que tu prefieras o, por qué no, algunas frutas secas – ¡con moderación! – como nueces, almendras o castañas.

Luego, recuerda limitar todo tipo de dulces, pastas, panes y galletas (que contienen muchos carbohidratos) y la carne de res o de cerdo (en su lugar, es preferible que consumas pollo o pavo). Además, recuerda incorporar pescados una o dos veces por semana.

Para reemplazar el pan y las pastas puedes elegir productos elaborados con harinas integrales, incluso es mejor optar por arroz integral en vez del refinado, ya que contienen más fibra, que es importante porque ayuda al funcionamiento del intestino (y disminuye el riesgo de sufrir hemorroides), reduce el nivel del colesterol, ayuda a regular el nivel del azúcar en la sangre y podría ayudarte a perder peso.

Ten en cuenta que estas sugerencias son para las personas sanas, pero si tienes alguna condición especial, como los diabéticos, los celíacos o las personas con problemas del corazón, deberás considerar e incorporar los otros cuidados que te haya indicado tu médico, para mantener una dieta apropiada para ti.

Asimismo, si estás excedido de peso, también es recomendable que te hagas un control de salud general para descartar otro tipo de enfermedades asociadas, como presión arterial alta o diabetes, ya que si tienes alguna de estas condiciones deberás ajustar tus comidas de acuerdo a ella.

Mientras tanto, ya puedes ir poniendo en práctica tus nuevos hábitos alimenticios. Recuerda lo curioso que eras de niño y vuelve a explorar el variado mundo de sabores y colores que la naturaleza pone a disposición de nuestro paladar.

martes, 3 de enero de 2012

10 maneras de fomentar los buenos hábitos alimenticios ¡desde temprano!

10 maneras de fomentar los buenos hábitos alimenticios ¡desde temprano!





Escuchamos una y otra vez que somos lo que comemos. Y efectivamente, nuestra energía y bienestar depende en gran parte del tipo y la calidad de alimentación que llevamos. Esta, a su vez, está directamente relacionada con nuestra cultura, costumbres y hábitos que adoptamos desde la infancia. Mientras más temprano comiences a inculcarles buenos hábitos de alimentación a tus hijos, mejor. La recompensa será una mejor salud a largo plazo.

Los padres son los primeros maestros de sus hijos. ¡Tienen tanto que enseñarles en la vida! Uno de los conocimientos más importantes que puedes transmitirle a un hijo es que aprenda a comer bien. Esto implica no solamente que aprenda a escoger aquellos alimentos que favorecen su salud, sino a desarrollar una actitud sana y positiva ante la alimentación en general. Aquí te ofrecemos algunos consejos que puedes poner en práctica desde hoy mismo.

1-Crea un ambiente agradable en torno a la mesa. La comida alimenta el cuerpo y el entorno alimenta el espíritu. Haz que tu familia se reúna a comer al menos una vez al día. Aprovecha para compartir lo ocurrido en la casa, la escuela o el trabajo y estrecha así la comunicación y la unión familiar. Involucra a los niños a que pongan la mesa y a que te ayuden en pequeños quehaceres como a preparar la ensalada o a servir el agua. Usa esa vajilla nueva que tienes guardada, y el mantel o los individuales de colores bonitos. No hay por qué esperar a una ocasión “especial” para estrenarlos. ¡Hazlo hoy mismo!
2-Evita que tus hijos se acostumbren a comer frente al televisor. Comer es también una actividad social, ideal para compartir, no para aislarse. Además de que frente al televisor se come de más, es una mala costumbre que debes eliminar de tu entorno familiar. Si es posible, evita también los teléfonos celulares.
3-No restrinjas los alimentos. ¿Tu hijo tiene sobrepeso? En lugar de “quitarle” comida, prepárale comidas más ligeras y saludables y estimúlalo a hacer ejercicio. Si desde que es muy pequeño le restringes los alimentos, aumentarán las probabilidades de que desarrolle enfermedades como la bulimia y la anorexia más adelante.
4-Tampoco catalogues a los alimentos como “buenos” o “malos”. Claro que no le convienen ni las golosinas ni la comida chatarra, pero evita categorizar a los alimentos porque todo es relativo. En vez de eso, ayúdalo a asociar lo que come con las actividades que le gustan y le interesan: la leche fortalece los huesos que le permiten jugar al fútbol; las frutas contienen vitaminas y antioxidantes que mejoran la apariencia de su cutis si padece de acné, por ponerte algunos ejemplos.
5-Lleva a tu casa alimentos sanos. Si no compras alimentos procesados, llenos de grasa y con muchas calorías, tus hijos no podrán comerlos. En su lugar, coloca frutas en un frutero al alcance de todos, y ten a la mano verduras cortadas en trocitos en el refrigerador (hielera). En lugar de galletitas repletas de azúcar, pon en tu alacena o en la nevera, y bien accesibles cereales, tostadas de pan integral, yogur y frutos secos.
6-Esfuérzate por explorar nuevas recetas que no sean muy complicadas pero que ayuden a brindar más sabor y variedad a los alimentos que sirves a menudo. El pollo, el pavo, y el cerdo magro se prestan de maravillas para presentarlos de muchas formas. Buscar maneras novedosas de servir los vegetales, que son por lo general los menos “populares” entre el público infantil.
7-Enséñales la importancia de un buen desayuno. Es la primera comida del día y la base para que funcionen bien en la escuela. Si desde chicos se acostumbran a desayunar, no se saltarán esta importante comida más tarde en la vida.
8-Olvídate de obligarlos a limpiar el plato. Si el niño se siente lleno, que pare de comer. Así aprenderá a escuchar y a respetar las señales de su propio cuerpo. Obligarlo a terminarlo todo le inculcará el mal hábito de seguir comiendo aunque esté satisfecho.
9-No uses los alimentos como premio o castigo. En lugar de premiar una buena nota con un helado, o quitarle el postre por portarse mal, lleva al niño al parque a jugar o limita su horario de televisión.
10-Si tienen edad suficiente, llévalos contigo al supermercado y pídeles ayuda para seleccionar los alimentos. Aprovecha para enseñarles a escoger la fruta, las carnes y hasta los postres y explícales de manera sencilla por qué seleccionas un producto y no otro.


En la creación de hábitos, convienes que prediques con el ejemplo. Así los hijos no recibirán mensajes contradictorios. Recuerda siempre que lo que vean y aprendan a hacer ahora serán los patrones de su vida en el futuro. Enséñalos día a día a valorar positivamente los alimentos y a disfrutar de una cena o almuerzo en familia. Así serán mucho más saludables tanto mental como físicamente.

lunes, 10 de octubre de 2011

“Sírveme más sopa, por favor”

Posted by luninis 22:02, under ,, | No comments

“Sírveme más sopa, por favor”




Nada como un buen plato de sopa para reconfortar al cuerpo y mejorar el estado de ánimo. Hay mil formas de hacerla y cada familia tiene su receta favorita. Preparada de la forma adecuada, puede ayudarte a saciar el apetito y a mantener la línea. Sírvete un buen tazón de sopa ¡y que aproveche!

Un buen plato de sopa puede servir lo mismo de aperitivo que servir como una cena completa. ¿Cuál es tu favorita? ¿La de pollo o la de tomate? ¿Con o sin fideos? ¿Te gustan espesas o de caldo más ligero? Hay quien piensa que es un plato aburrido, ¡nada de eso! La sopa se prepara desde tiempos inmemoriales y es un plato conocido en todas las culturas, cada una con sus ingredientes particulares. Este milenario plato puede tener tantos componentes como tu imaginación lo permita y, de ese modo, se convierte en una exquisita fuente de vitaminas, proteínas y minerales que no sólo te ayudan a mantener a tu cuerpo saludable sino también en línea.

Añadiendo más sopa a tus menús

1.Siempre que hagas tus sopas con productos magros o con poca grasa y sin agregarles crema, pueden ayudarte a ingerir menos calorías, ya sea que las tomes en el almuerzo o la cena, ya que te producen saciedad y hacen que te sientas satisfecho(a) por más tiempo. Si te sirves un tazón de sopa calentita como primer plato, podrás servirte porciones más pequeñas del resto de los alimentos.

2.La sopa no sólo es un acompañante en el menú. Si es liviana, puedes tomarla entre comidas, y si los ingredientes son más variados y abundantes hasta puede ser el plato principal que consumas. En efecto, algunas incluyen trozos de carne, pescado o pollo, que aportan suficientes proteínas como para mantener a tu cuerpo fuerte.

3.¡Cuidado con el sodio! Es una consideración muy importante, para que este plato te mantenga saludable y no perjudique ni a tu corazón ni tu nivel de presión arterial. Si la compras ya preparada, o en forma de caldos concentrados, revisa el nivel de sodio y de conservantes que contiene. Es preferible que prepares la tuya en casa. En lugar de sal, utiliza hierbas y especias para agregarle sabor.

4.Para hacer una sopa sabrosa, no necesitas ingredientes costosos ni sofisticados, y sólo debes dejar volar tu imaginación. A un buen caldo de base, puedes agregarle habas (frijoles) y verduras como el apio o la zanahoria. El resultado es un plato rico en proteínas y fibra de origen vegetal que te dejará satisfecho(a).

5.Para reducir calorías, sustituye las sopas cremosas por las de textura más ligera. Pero si de todas maneras se te apetece una sopa espesa, agrégale vegetales y legumbres a un caldo de pollo. Déjalas cocer hasta que se ablanden y pasa todo por la licuadora. Aunque de textura espesa, no tendrá las calorías ni la grasa de las sopas más cremosas.

6.Para mantenerla bien magra, elimina toda la grasa y la piel de los trozos del pollo o de la carne que utilices para el caldo de base. Una vez que se enfríe el caldo, déjalo en el refrigerador durante unas horas. Luego, puedes quitarle la capa de grasa que se acumulará en la superficie. Así te aseguras de eliminar la mayor cantidad de grasa posible. El caldo puede luego usarse para preparar tu sopa del día, o congelarlo para usarlo más adelante o para preparar salsas.

7.Prepara una cantidad abundante de tu receta favorita y llévala en un termo como almuerzo a la oficina, o como parte del almuerzo escolar de tus hijos.













Receta saludable baja en grasa, sin colesterol, excelente fuente de fibra, 100% del valor diario de vitamina A, excelente fuente de vitamina C.

Tiempo de Preparación: 20 Minutos

Tiempo de Principio a Fin: 40 Minutos




1 cucharada de Aceite de olivo
1 diente de ajo grande, finamente picado
2 latas (14.5 oz cada una) de tomates (jitomates) organicos Muir Glen® organic diced tomatoes with Italian herbs, sin escurrir
4 papas rojas, cortadas en cubos de 1/2 pulgada
4 tallos de apio, picados (2 tazas)
3 zanahorias, peladas y cortadas en cubos de 1/2 pulgada
3 parsnips* (chirivías) o nabos (turnips), pelados y cortados en cubos de 1/2 pulgada
2 poros, rebanados (2 tazas)
2 1/2 tazas (de un carton de 32 oz) de caldo de pollo reducido en sodio Progresso®
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de tomillo seco
1/2 cucharadita de romero seco
1 cucharadita de jugo de limón
2 cucharadas de fécula de maíz
3 cucharadas de agua
Calienta el aceite en una olla de 5 cuartos de galón a fuego medio alto. Agrega el ajo y cocina 30 segundos. Agrega las verduras y las especies y cocina constantemente durante 5 minutos. Agrega los jitomates y cocina 2 minutos mas. Agrega los demás ingredientes.
Cubre y reduce el fuego a medio. Tapa y deja cocinar 25 minutos mas o hasta que las verduras estén suaves. Agrega el jugo de limón.
Mezcla la fécula de maíz y el agua hasta disolverla; poco a poco agrégala a la sopa mezclando hasta que este incorporada. Aumenta el fuego a medio alto; cubre y cocina 5 minutos mas, revolviendo ocasionalmente hasta que este mas espesa.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Alimentos saludables para tu corazón

Posted by luninis 22:14, under ,, | No comments

Alimentos saludables para tu corazón



Una forma sencilla de ayudar al buen funcionamiento del corazón – que hasta puede resultar muy agradable – es seleccionar alimentos saludables que no sólo te permitan mantener un peso adecuado sino también contribuyan a reducir la presión arterial y la cantidad de azúcar y colesterol en la sangre. En el mes de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón, y para unirnos al empeño de mantenerlo sano, te ofrecemos una serie de consejos para sepas qué comer para cuidarlo y para que los compartas con tus familiares y tus amigos.

Las enfermedades cardiovasculares son las que más muertes provocan en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas que mueren por algún problema de este tipo cada año superan los 17,1 millones. Por eso, el 28 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón, el objeto es promover los métodos que reduzcan al mínimo los factores de riesgo que pueden afectarlo, como el exceso de peso y la falta de ejercicio regular.

nos sumamos a esta campaña mundial, y desde aquí te contamos cómo elegir alimentos que te ayuden a mantener un corazón sano y fuerte. Si recuerdas el plato sugerido por la Agencia de Medicamentos y Alimentos (conocida como FDA por sus siglas en inglés) en abril de este año, la mitad está compuesta por frutas y verduras y un cuarto por alimentos que contengan fibra, como arroz integral o pan de salvado. Asimismo, incluye una porción de productos lácteos y sólo un cuarto del plato está destinado a las carnes y proteínas de origen animal.

Uno de los factores importantes a la hora de seleccionar alimentos para proteger el corazón es mirar las etiquetas de los productos y corroborar las cantidades o proporciones de grasas, azúcar, sal o sodio y calcio. De todos estos componentes, debes elegir los que tengan menos grasas, azúcar y sal o sodio y más calcio, vitaminas y fibra.

También debes aprender a diferencias los distintos tipos de grasas. Evita los productos con grasas hidrogenadas o trans (un tipo de grasa en que los fabricantes transforman la grasa líquida en sólida), utiliza manteca sólo de vez en cuando y, cuando quieras usar aceite, elige los más saludables, como los de oliva y canola.

Además, ¡ten cuidado! Cuando leas las etiquetas, presta atención a las que adviertan “sin grasa” o “sin colesterol”. Aunque puedan parecer muy saludables, no siempre lo son. ¿Por qué? Muchas veces estos productos tienen un alto contenido de azúcar, no son bajos en calorías y pueden elevar tus niveles de triglicéridos (otras grasas) en la sangre.

La dieta mediterránea es un ejemplo de una alternativa saludable no sólo para el corazón sino también para la salud en general. Un artículo reciente publicado en la revista del Colegio Americano de Cardiología se refiere a un estudio que analiza los resultados de 50 investigaciones que la presentan como un “seguro de vida” para tener un corazón sano y la asocian con la disminución de la mortalidad a causa de enfermedades del corazón, diabetes tipo 2, obesidad y algunos tipos de cáncer.

En la dieta mediterránea predominan las frutas, verduras, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa. A diferencia de la dieta que seguimos en los países de América, sólo consumen carnes rojas de tanto en tanto y en pequeñas cantidades. En su reemplazo, comen pescados, aves, frutos secos y legumbres cada semana. Asimismo, en vez de los aceites de maíz, girasol o manteca, utilizan principalmente aceite de oliva. Por otro lado, el consumo de alcohol es (y debe ser) moderado.

Ahora que sabes todo esto, ¿por qué no renuevas tu alacena? Que nunca falten los ingredientes para un corazón saludable:

Frutas y verduras frescas o congeladas sin azucarar.
Alternativas lácteas y no lácteas bajas en grasas y no hidrogenadas.
Frutos secos y semillas crudas y variadas.
Aceites variados: de oliva, canola, nuez, cacahuate o maní y sésamo; aerosoles para cocinar sin materias grasas y sustitutos de grasas para hornear, como el puré de higos y la salsa de manzana.
Vinagres variados: arroz, vino rojo, balsámico, sidra de la manzana y frambuesa.
Hierbas, condimentos y especias de todo tipo: ¡deja volar tu imaginación!
Edulcorantes artificiales o sustitutos del azúcar, como la miel y la stevia.
Legumbres y cereales, de preferencia integrales, ya que son más saludables y contienen más fibras.
Panes y pastas de harinas integrales, de soja (soya) o maíz.
Salsas y conservas sin grasa o bajas en grasa y con la menor cantidad de sal o sodio posible.
Sopas y caldos bajos en sodio.
Comidas congeladas sin sal ni azúcar añadidas.
Carne, aves de corral y sustitutos de carne, sin piel y con poca grasa.
Pescados variados: como salmón, caballa, tilapia, trucha, arenques y atún.
Recuerda que el 80% de los infartos y de los accidentes cerebrovasculares (derrames cerebrales) prematuros pueden evitarse, entre otras cosas, con una dieta sana. Si la acompañas de una actividad física regular y evitas el consumo de tabaco o dejas de fumar, tu corazón, de seguro, estará más sano.

Y aun con estos cambios en tu estilo de vida, no dejes de controlar regularmente tu presión arterial, el nivel de azúcar en tu sangre y el nivel de lípidos o colesterol, que son de los principales enemigos del corazón.

martes, 13 de septiembre de 2011

La digestión empieza en la boca: es importante masticar bien

Posted by luninis 7:52, under ,, | No comments

La digestión empieza en la boca: es importante masticar bien



¿Cuántas veces masticas la comida antes de tragarla? Si nunca le has prestado atención a este detalle, quizás sea el momento de hacerlo, pues un estudio reciente ha determinado que quienes mastican más, comen menos y más aún, mejoran la digestión. En este artículo te contamos más detalles sobre la importancia de la masticación.

En casi todas las dietas, se les recomienda a las personas que coman despacio y que mastiquen bien los alimentos. Y es algo lógico: al masticar más, se come más lentamente y la persona se siente llena y satisfecha con menos alimento. Para probar esta idea que ya nos dictaba el sentido común, un grupo de investigadores de la Universidad Médica de Harbin en China, decidió hacer un análisis más profundo para confirmar si esto realmente es así, e incluso, si triturar más los alimentos ayuda de algún modo a hacer la digestión.

Para ello, le solicitaron a dos grupos de hombres que masticaran de 15 a 40 veces cada bocado, respectivamente, y encontraron que ‘entreteniendo’ la comida en la boca durante 40 dentelladas el consumo de alimentos y por lo mismo, de calorías era un 11,9% inferior que cuando sólo masticaban 15 veces.

Además, según los resultados obtenidos, que fueron publicados en la revista American Journal of Clinical Nutrition, los investigadores detectaron que masticar más está asociado con niveles sanguíneos inferiores de una hormona que se llama grelina, que estimula el apetito, y con niveles más altos de otra hormona denominada colecistocinina o CCK, que parece reducirlo. Otras variables, como la cantidad de azúcar o de insulina en la sangre, no mostraron cambios.

Entre las posibles explicaciones a este fenómeno, los autores apuntan a que una mejor trituración de los alimentos permitiría llevar los nutrientes de forma más eficiente hacia el torrente sanguíneo, lo que afectaría a la secreción hormonal del intestino y a los procesos digestivos y de absorción.

El proceso de la digestión comienza incluso antes de que nos pongamos la comida en la boca. ¿No sientes que empiezas a salivar cuando ves, hueles o te imaginas una de tus comidas favoritas o cuando tienes hambre? De ese modo, la saliva se prepara para iniciar la digestión, que dura alrededor de 20 horas luego de haber comido.

¿Por qué tanto? Porque los alimentos, que son la fuente de energía para nuestro organismo, comienzan un largo recorrido por todo el aparato digestivo, compuesto por distintos órganos, como el estómago y el intestino. Allí, los alimentos se van procesando y el cuerpo va tomando todos los nutrientes necesarios que les brindan a las células la energía y las sustancias que necesitan para funcionar.

Pero para que la comida pueda hacer alguna de estas cosas, tiene que ser digerida en pequeños trozos que el organismo pueda absorber y utilizar. He aquí la importancia de la masticación, que es el proceso por el cual desgarramos, cortamos y molemos los alimentos preparándolos para la deglución (para tragarlos).

Además, la masticación permite que las enzimas y los lubricantes segregados (producidos) en la boca faciliten la digestión. Por eso también es tan importante mantener una buena salud bucal. Tener una dentadura saludable no sólo te permite mantener una linda sonrisa, sino también masticar y procesar los alimentos sin problemas, para facilitar la digestión.

Ahora que sabes todo esto, ¿ya estás contando cuántas veces masticas cada bocado antes de dejar que pase hacia el estómago?

jueves, 8 de septiembre de 2011

¡Adiós a la barriguita! 13 consejos para lucir un vientre plano y llevar una vida más saludable

Posted by luninis 16:10, under ,, | No comments

¡Adiós a la barriguita! 13 consejos para lucir un vientre plano y llevar una vida más saludable



¿No estás cansada de esconder esa barriga prominente con ropa holgada? ¿O de sufrir el martirio de usar faja o ropa que te queda incómoda y apretada? Ya sabes que toda esa grasa que se ha ido acumulando en el área del vientre te hace sentir poco atractiva, perjudica tu salud y hasta te dificulta realizar las tareas de tu vida diaria. Para reducir esas libras y pulgadas de más es urgente que sigas un plan para bajar de peso, poco a poco y de forma saludable, quemando más calorías de las que consumes, elevando el nivel de tu metabolismo y reduciendo la grasa corporal general. Aquí te damos algunos consejos para que logres esa meta.

1-Sigue una dieta baja en calorías y aumenta la actividad física. Si disminuyes 500 calorías al día, lograrás reducir unos 500 gramos por semana (alrededor de 1 libra), garantizando una pérdida gradual del peso extra. Lo ideal es que este tiempo te sirva de entrenamiento para aprender a comer mejor a largo plazo y para siempre, y así no recuperes el peso perdido una vez que termines la dieta.

2-Para quemar rápidamente las calorías que consumes tienes que elevar tu metabolismo. Para lograrlo, tienes que aumentar tu nivel de masa muscular — así que además de una rutina de ejercicios aeróbicos, incorpora al menos dos veces a la semana una rutina para fortalecer los músculos. Los ejercicios abdominales te ayudarán a mejorar la firmeza y tonicidad del área, pero para aumentar el gasto metabólico tienes que trabajar todos los grupos de músculos del cuerpo: abdomen, piernas, glúteos, pecho, espalda y brazos.

3-Incrementa la intensidad de los ejercicios aeróbicos, pues el metabolismo aumenta hasta varias horas después de realizar los ejercicios. El ejercicio de alta intensidad aumenta el gasto energético y durante más tiempo. Así que intenta elevar el nivel de intensidad de tus aeróbicos (correr o trotar en lugar de caminar, por ejemplo), o intercala intervalos de alta intensidad con otros de intensidad baja o moderada.

4-Come más frecuentemente y evita los ayunos y las dietas muy bajas en calorías. Reducir excesivamente las calorías acostumbra al cuerpo a la escasez y lo hace más eficiente a la hora de trabajar con menos “combustible”. Ingiere comidas más pequeñas cada 3 ó 4 horas para mantener alto el nivel de tu metabolismo.

5-Ingerir alimentos más a menudo no significa comer “de más”. Reduce las porciones y escoge los alimentos inteligentemente: evita los de alto contenido de azúcar y grasa y por lo tanto, de calorías. Buenas opciones son las frutas, las verduras y el yogur natural.

6-Aumenta el consumo de agua (bebe toda la que puedas, con un mínimo de 8 vasos al día).

7-Toma té verde, ya que incrementa el gasto metabólico durante varias horas. Evita endulzarlo con azúcar y miel para no aumentar las calorías.

8-Come suficiente proteína. El cuerpo utiliza más calorías para digerir la proteína que para digerir grasas o carbohidratos. Elige una fuente rica en proteína, pero baja en grasa, como las carnes magras de res, pollo, pescado, frijoles (porotos, habichuelas), lentejas, leche o yogur. Acompáñalos con frutas, verduras y cereales.

9-Duerme lo suficiente. Si no lo haces, acumularás más grasa en el estómago. Según estudios recientes, las personas que no duermen lo suficiente tienen un 70% mayor probabilidad de sufrir de sobrepeso. La explicación es la siguiente: la leptina es una proteína que le indica al cerebro que el cuerpo ha recibido suficiente alimento y se encuentra satisfecho, reduciendo así la ansiedad de comer. La escasez de sueño reduce la producción de leptina, lo que resulta en un aumento del apetito y de las libras (kilos) de más. No sólo eso, la escasez de sueño reduce además la capacidad de producir la insulina que controla los niveles de azúcar en la sangre. De nuevo, esto provoca que los depósitos de grasa sean tan irregulares como los del azúcar. Así que deberás distribuir tu tiempo diario para incluir tanto la actividad física como el descanso necesario.

10-Consume un desayuno rico en fibra (pan integral o cereal de avena).

11-Evita la comida chatarra que contiene altos niveles de grasa y de sodio.

12-No tienes que dejar de ir a tu restaurante favorito, sino aprender a seleccionar del menú los platos más indicados para tu nuevo estilo de vida: carnes a la plancha y una ensalada variada son buenas opciones. Si no puedes resistirte a ordenar un postre, modera las porciones e incrementa el nivel de ejercicios de ese día.

13-Incrementa el consumo diario de frutas frescas y verduras y convierte esto en un hábito.

Me Gusta!

Chat

Tags

Blog Archive

Categories

Blog Archive