Descubre las técnicas para masturbar a tu pareja sin usar las manoss
La estimulación de las zonas erógenas de tu amante es una de las delicias que más se disfrutan durante una relación sexual. Para ello puedes utilizar la boca, los senos y hasta los pies.
El acto de masturbación consiste en acariciar o frotar los órganos genitales con el objetivo de llegar al orgasmo; tanto en los hombres como en las mujeres.
Este placer no es exclusivo de los jóvenes, de hecho la masturbación es una constantes durante las diversas etapas de la vida; y no solamente se realiza por y para el mismo individuo, pues tanto ellas como ellos pueden masturbar a su pareja durante la relación sexual.
Los genitales sí son la parte más importante, pero no son el todo, ya que puedes complementar la masturbación acariciando piernas, brazos, cara, pechos, abdomen, todas las zonas erógenas que te provoquen excitación, así lo menciona tuguiasecual.com
Además, no únicamente puedes masturbar a su pareja con las manos, sino que existen otras partes del cuerpo que puedes utilizar para hacer llegar al clímax a esa persona especial.
Las diez técnicas son las siguientes:
1. El pecho: cuando el pene del chico se coloca entre los senos de la chica haciendo presión, y ella se mueve para provocar fricción y mucho placer. Esta práctica es una de las más populares; de hecho, se les conoce como “rusa” o “cubana”, y sin duda es una de las preferidas de los caballeros, porque además de la masturbación, desde su posición puedes disfrutar de una excelente vista.
2. La boca: esta técnica puede realizarse de hombre a mujer y viceversa, pero a diferencia del sexo oral común, donde puedes meter las manos para ayudarte aquí el reto es hacerlo únicamente con la boca y sus componentes como lengua, labios, paladar y dientes; además de algunos movimientos de cabeza para acomodarte adecuadamente y estimular a tu amante hasta que llegue al orgasmo.
3. Los pies: hombres y mujeres pueden aplicar esta técnica. En el caso de las chicas, tienen que poner el pene entre las plantas de sus pies, los cuales tienes que mover como si fueran tus manos; sólo se debe tener cuidado con la fuerza que se le aplique a los movimientos.
En el caso de los hombres, pueden acariciar con los dedos de sus pies los labios vaginales con suaves movimientos para excitarla; después, pueden pasar al clítoris, haciendo un poco más de presión, hasta el punto de provocarle uno, o varios orgasmos.
4. La pelvis: ella se tiene que colocar encima de él con las piernas abiertas, de modo que su pelvis quede sobre su pene; ya en esa posición, ella comienza a moverse, provocando una fricción sumamente placentera para ambos. Esto lo pueden hacer previo a la penetración, con o sin ropa.
5. Los muslos: cuando la chica se encuentre recostada en la cama con las piernas un tanto abiertas, el hombre coloca uno de sus muslos entre ellas, presionando la vagina, mientras la mujer comienza a moverse, lo que provocará un roce delicioso. Al mismo tiempo, él puede acariciar los senos y el resto de la piel de su amante.
Los glúteos: si ella se siente sobre él, colocando su trasero sobre su pene, y comienza a moverse de adelante hacia atrás, haciendo presión sobre su miembro, y poco a poco va aumentando la velocidad, ambos sentirán placer.
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