Seis puntos claves para aumentar el deseo sexual

Seis puntos claves para aumentar el deseo sexual

Desde la agobiante rutina, el estrés y hasta problemas de autoestima pueden menguar tus ganas de tener sexo

Son varios los problemas o situaciones que pueden afectar tu deseo sexual, pero a todos puedes hacerles frente y buscar soluciones para que disfrutes de tu vida también en el aspecto sexual:

Píldoras anticonceptivas: la conformación de la píldora que están tomando, puede traer consecuencias como falta de deseo sexual. Si tienes dudas al respecto, habla con tu ginecólogo y pídele que te cambie la prescripción.

Depresión: tanto un cuadro depresivo como los medicamentos antidepresivos, pueden redundar en falta de deseo sexual. En el primer caso, acude donde un profesional que te ayude, y en el segundo conversa con tu doctor, tal vez necesitas ajustar la dosis indicada.

Problemas de pareja: un problema que no han querido o podido solucionar, puede ser el motivo de por qué no sientes deseos sexuales. Por eso es importante que arreglen los problemas y los superen, para poder seguir desarrollando una buena relación.

La maldita rutina: ¿te parece que siempre es igual y que casi tienen un horario preestablecido para tener relaciones? Entonces actúa para cambiarlo, sorprende a tu pareja, proponle nuevas posiciones y asegúrate de ir variando sus encuentros para que la rutina no apague tus ganas.

Estrés: es difícil equilibrar los requerimientos del trabajo, de ser esposa y madre, y encargarte de la casa y, además, recordar que eres una persona sexual. Tal vez lo que necesitas es poder aliviar las tensiones, haciendo ejercicios, consiguiendo ayuda, conversando con alguien, para poder recobrar el deseo.

Problemas de autoestima: puede que al ver que tu cuerpo no es el mismo de cuando eras más joven, puede traer algunas inseguridades, pero es necesario que reflexiones al respecto. Piensa primero si con un nuevo plan de ejercicios o mayor cuidado de tu cuerpo puedes solucionar el tema. Si se trata de aspectos que vienen con la edad y que no puedes cambiar, fíjate bien, ya aprende a amar tu nuevo cuerpo, que seguramente no tiene nada de malo. Olvídate de las idealizaciones, las mujeres normales no nos vemos como modelos de revistas, pero eso no quiere decir que no seamos atractivas. Reactiva tu confianza y amor por tu cuerpo y aprende a disfrutar con él.