Intereses económicos, detrás de las leyes SOPA y PIPA
Luis Miguel Martínez Cervantes, coordinador del Programa de Convergencia Digital del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana, manifestó que son intereses económicos y no políticos los que están detrás de las leyes SOPA y PIPA.
El especialista destacó que "hay un juego económico, más allá de lo político que tiene que ver con el cabildeo que sucede a menudo en la política de Estados Unidos y en este lobbying los grandes factores de la propiedad intelectual, la RIA y la NTAA, que son las asociaciones que tienen que ver con el audio y las películas, están buscando mantener su forma de negocio".
"Su forma de negocio hasta la fecha es: yo produzco algo y cobro regalías para siempre por ese algo que yo produje. Entonces, lo que refleja es su incapacidad de generar un nuevo negocio en función a los productos que sus asociados producen y la forma de encontrar un beneficio es apoyarse de la voluntad de los legisladores para generar este tipo de leyes", comentó.
Y es que estas leyes Stop Online Piracy Act (SOPA) y Protect Intelectual Property Act (PIPA), que tienen como objetivo terminar con la piratería y el robo de material protegido por derechos de autor, de hacerse efectivas, les darían mucho dinero.
Entonces, reiteró, "no hay algo político, ni que un candidato pueda usar a su favor, pero sí hay un movimiento económico, un trasfondo económico en todo esto".
Martínez Cervantes se opone a las leyes mencionadas porque consideró que, de aprobarse, se volvería al oscurantismo y existe la posibilidad de cambiar la esencia de Internet.
Abundó que "en el momento en el cual se empieza a filtrar el contenido en Internet, el flujo libre de la información y, por ende, del conocimiento, se interrumpe".
"Eso nos lleva a dos cosas: a la posibilidad de censurar la información que fluye, lo cual sería terrible y, por otra parte a la posibilidad de impedir que a ciertas personas les llegue la información, lo cual sería justamente la discusión de la neutralidad de la red, en un paradigma en el cual se favorece un tipo de información sobre otra", expuso.
El experto se refirió al apagón que ciertos sitios de Internet llevan a cabo como protesta contra el posible voto favorable a la ley SOPA, que estaría en favor de detener la piratería en línea, el cual consiste en apagar ciertos servicios para protestar por ello.
Dijo que no es sólo contra SOPA, sino contra otros dos proyectos de ley a los que también se oponen; PIPA, para la protección de la propiedad intelectual, y otro que se conoce como Acta, en contra del contrabando a través de Internet.
UNA SEGUNDA TECNOCRACIA
"Nos debe preocupar porque aunque el Senado mexicano ya se opone a él se están buscando nuevas formas de introducirlo", refirió.
Martínez Cervantes precisó que la protesta se organizó a través de Reddit.com y ha logrado el apoyo de miles de sitios, incluidos Google, Facebook y Twitter.
El experto mencionó que esta oposición a las leyes que pueden cambiar la esencia de lo que hoy es el Internet demuestran no el poderío de las redes sociales, sino que probablemente surja una nueva clase política.
"Y es que quien domina la tecnología va a empezar a tener un papel dominante en la política también. Estaríamos viviendo una segunda tecnocracia", advirtió.
En Estados Unidos ya se habla de esta clase política entre los programadores de las computadoras que, de ser un segmento social sin capacidad de decisión, se están volviendo líderes y con la posibilidad de tener un papel preponderante en la política, agregó.
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