Bailey casi se ahoga por la fuerte marea que produjo un barco que pasó cerca de él.
Un pequeño perro se salvó de morir dos veces de milagro en la ciudad de Dorset, en Inglaterra. El can, llamado Bailey de raza jack rusell, primero cayó al mar desde un acantilado de unos 24 metros de altura y se sumergió un metro más.
Luego, ya en el agua, el animal casi muere ahogado por segunda vez debido al fuerte movimiento en el mar que produjo un barco que pasó cerca de él.
Felizmente una pareja que buceaba por la zona vio al perro moviéndose en el mar y de inmediato lo llevó a un lugar seguro, informó “Daily Mail”.
Poco después, ambos devolvieron a Bailey a sus dueños, Sue y Geoff Matthews, quienes habían ingresado al mar para intenar auxiliar a su mascota. Ellos explicaron que se encontraban paseando a su perro cuando en un descuido este se cayó.
“Durante el camino hasta la playa pensé que estaba muerto”, indicó Geoff. Explicó que cuando finalmente llegó a la zona baja, notó que el can de tres años de edad había sobrevivido a la caída pero se encontraba en peligro de ahogarse.
“La gente como yo debería estar mucho más consciente de que un perro podría haber hecho eso (caer). Soy muy responsable con mi perro, pero después de lo que sucedió me doy cuenta de lo descuidado que fui al dejar a Bailey”, sostuvo Sue Matthews de 61 años.
Bailey es uno de los varios perros que han caído desde los acantilados de Old Harry Rocks en los últimos meses, por lo que Sue dijo que su mascota “fue muy afortunada de que la marea estuviera baja (cuando el accidente ocurrió) y de que Bailey cayera al agua en lugar de las rocas”.
Finalmente, aseguró que a pesar del brusco descenso del can, este se encuentra bien de salud.
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